MEDIO AMBIENTE Y SUSTENTABILIDAD

Si se desea preservar la riqueza natural y cultural del estado es necesario que en el mediano y largo plazos la estrategia fundamental de la entidad sea la conservación, preservación y, en su caso, la mitigación de los desequilibrios ambientales.

El reto es favorecer actividades económicas diversificadas de bajo impacto ambiental, fortaleciendo el tejido social que se desarrolla en las diferentes regiones del estado.

Como se sabe, recientemente se están reactivando las relaciones comerciales internacionales con la República de Cuba, lo que representa una nueva competencia turística en el Caribe; debido a ello, resulta fundamental afianzar las condiciones de competitividad del estado.

Dicho en otras palabras, si los recursos naturales y culturales son el principal elemento de atracción de Quintana Roo se corre el riesgo de perderlos a causa de su manejo indiscriminado; tal situación obliga a hacer un uso responsable para su aprovechamiento y conservación, de lo que se desprende la urgente necesidad de implementar una visión de sustentabilidad en el ejercicio de gobierno con perspectivas hacia el futuro.

La ubicación geográfica de la entidad la hace más susceptible a los efectos del cambio climático y a los fenómenos hidrometeorológicos, principalmente por los huracanes que han tenido efectos devastadores en el estado, en especial el huracán Gilberto en 1988 y consecutivamente los huracanes Emily y Wilma registrados en 2005.

Además, existen otros riesgos latentes en la entidad asociados al cambio climático, entre los que destacan los incendios forestales, las inundaciones, lluvias torrenciales, sequías, vendavales y creciente de marea, lo que sin duda afecta a la infraestructura de la ciudad y a las actividades económicas, ya que los centros urbanos ubicados al límite de la zona costera son los más vulnerables, pues como ha señalado la ONU, los más pobres serán quienes resulten más afectados por el calentamiento global antropogénico.

Según el informe Brundtland publicado originalmente en 1987, el término desarrollo sustentable es “la satisfacción de necesidades del presente pero sin comprometer las futuras”. En un sentido humanista el desafío de la educación formal consiste en forjar al hombre con valores y dotar a su inteligencia de razón para respetar los ecosistemas en los que interviene.

De acuerdo con el INEGI, el 97% del territorio de la entidad está cubierta de selva, tular, manglar, agricultura y pastizal, que lo ubica como el segundo lugar nacional por su diversidad en vegetación.

Datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad, (Conabio), conjuntamente con el INEGI, refieren que en cuanto a las especies vegetales nativas predomina la selva prácticamente en 90% de la entidad. También se destaca la importancia socioeconómica y cultural de los árboles maderables, el aprovechamiento forestas y silvícola de la caoba, el cedro rojo, ramón, zapote, chechem, katalox, caoba chakah, sak pa’, kitam che’, xtoj yuub, tsitsilche’, chechem, jochockch, subinche, sakchechem, guayacán, tsitsilche’, tsiin che, palo de tinte, y las especies epífitas como la barba española, palma corozo, palma kuka’, el mangle negro, mangle botoncillo, mangle blanco y mangle rojo, pasto suuk, tasiste, hulub, ica co, jochokche’, huano, ch’it., carrizo y acahual.

Las especies más comunes que se pueden encontrar son las siguientes: guarumbo, ka’s kaat y jabín. Le sigue en importancia la vegetación acuática, cuya superficie se ha reducido a causa de los asentamientos humanos.

Los manglares y tulares se sitúan principalmente en toda la costa del estado, junto con las dunas. Los petenes se localizan al este, cerca de las bahías Ascensión y Espíritu Santo, mientras que en la parte sur proliferan las áreas de palmar.

Son importantes los pastos marinos y las macroalgas, de estos últimos, las verdes, las rojas y las cafés predominan. La agricultura ocupa el 5% del territorio estatal. En Quintana Roo hay un hábitat de 129 mil 921 hectáreas de mangle que representan el 16.9% del país. El 64% de la cobertura de manglar en Quintana Roo se localiza en Áreas Naturales Protegidas.

Quintana Roo posee la única costa bañada por el Mar Caribe, donde se localiza uno de los arrecifes de barrera más grandes del mundo y junto con el ambiente terrestre conforma el ecosistema más valioso de la república mexicana. Sin embargo, desde que se empezó a desarrollar el área turística de Cancún se han dañado los ecosistemas a lo largo de 30 kilómetros, aproximadamente.

Quintana Roo tiene una amplia diversidad de fauna; en la selva húmeda habitan los siguientes animales: jaguarundí, jabirú, boa, coralillo, culebra labios blancos, cocodrilo, tortugas gravada y casquito; gecko y nauyaca. En los bosques: tlacuache, comadreja, murciélago, tigrillo, armadillo, ocelote, garza, zopilote, águila pescadora, faisán negro y chachalaca, mientras que en el mezquite y matorral costero hay lechuzas. En los humedales y cenotes se puede encontrar nutria, flamenco, pato y sapo excavador; y en ambientes acuáticos: cangrejo ermitaño, coral, camaroncillo,langostino y delfín. Los animales en peligro de extinción son el mono aullador, el mono araña, la anguila y la cacerolita de mar.

En el Centro de Atención y Rehabilitación de Mamíferos Acuáticos (CARMA), ubicado en la comunidad de Laguna Guerrero dentro de la Reserva Estatal Santuario del Manatí, Bahía de Chetumal del municipio de Othón P. Blanco, se recibe a mamíferos que requieren de atención médica para su posterior reintegración a la vida silvestre; en el proyecto participa la Red de Varamientos de Mamíferos Acuáticos del Río Hondo y Bahía de Chetumal.

Para que la flora y fauna sean preservadas, es necesario que confluyan tres elementos: que existan las condiciones necesarias para vivir, descansar y refugiarse; que exista alimento para nutrirse: en el caso de la flora que el suelo sea apto y en el caso de la fauna que las especies de la cadena alimenticia subsistan; y por último, que existan las condiciones apropiadas para asegurar su capacidad reproductora.

La medición del Índice de Competitividad Estatal realizada por el IMCO en 2014 ubica al estado en la posición nacional número 22 respecto del indicador Manejo Sustentable del Medio Ambiente. La importancia de este indicador radica en la disponibilidad y administración de los recursos naturales, algunos riesgos en los que podrían incurrir las empresas que quieran invertir en la entidad y factores relacionados con la disponibilidad del agua, calidad del aire y el manejo de residuos que inciden directamente sobre la calidad de vida de los habitantes.

Mención especial merece la exposición que hace IMCO sobre la sobreexplotación de los acuíferos en el estado, ya que se extraen volúmenes superiores a los reportados en el periodo 2001-2014.

Desde el año 2013 el gobierno estatal ha trabajado con Yucatán y Campeche, en coordinación con el Banco Mundial, para integrar un Fondo de Cambio Climático de la Península de Yucatán, con la finalidad de generar mecanismos de financiamiento y distribución de beneficios. En tres años se han generado las condiciones institucionales, de planeación y de consensos para comenzar la ejecución conforme a la normatividad aplicable.

De acuerdo con la Semarnat, en el estado operan ocho Programas de Ordenamiento Ecológicos (POE) decretados. La superficie con ordenamientos ecológicos en Quintana Roo es de 920 mil hectáreas, que representan el 18% del territorio estatal (ver tabla 5.4). 

TABLA 5.4 POE vigentes, Quintana Roo

Datos recientes de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo (SEMA) señalan que el Programa de Ordenamiento Ecológico Local del Municipio Othón P. Blanco fue publicado el 7 de octubre de 2015. Con la suma de la información se concluye que únicamente los municipios de Isla Mujeres, Cozumel, Solidaridad, Othón P. Blanco y Benito Juárez disponen del POE para regular la totalidad de su superficie municipal.

Para dar seguimiento a los Programas de Ordenamiento Ecológico se implementó el Sistema de Bitácora Ambiental, el cual es un instrumento que fomenta la participación, la rendición de cuentas, la transparencia y el acceso a la información, alineado con información relativa a los procesos de elaboración, participantes, normatividad y servidor cartográfico, que permite ubicar por medio de mapas del estado el sitio exacto de un área de interés y conocer lo aplicable en materia de ordenamiento ecológico. También funcionan Comités de Ordenamiento Ecológico Territoriales en los municipios de Othón P. Blanco, Tulum, Solidaridad y Bacalar.

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Cabe destacar que en la administración 2011-2016 sólo se firmó un convenio de colaboración con la Semarnat para la realización de acciones conjuntas que generen políticas para el ordenamiento ecológico.

Asimismo, el estado es participe del Programa de Ordenamiento Ecológico Marino y Regional del Golfo de México y Mar Caribe. Fue en el año 2011 cuando el gobierno federal, cinco entidades y la Universidad de Quintana Roo (UQROO) participaron activamente en la realización del Programa, que incluye las fronteras de Estados Unidos a Belice. Este primer documento sentó las bases de la política pública de carácter federal que se aplicará en 142 municipios costeros, con un total de 11 millones 300 mil habitantes, en Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, para ordenar la porción marina del litoral oriental de México y su zona costera inmediata.

El Programa fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 24 de noviembre de 2012.

Quintana Roo forma parte del Comité para la Creación del Fondo de Acción Climática de la Península de Yucatán, en el que también participa personal de los estados de Campeche, Yucatán, la organización México-REDD+ y la banca comercial.

En el Grupo de Trabajo Interinstitucional REDD+ se definen las áreas de acciones tempranas en el estado y se establece el Índice de la Estrategia de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal; actualmente se ha avanzado en la determinación de las causas de deforestación y degradación forestal, con la asesoría del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, A.C.

En el marco de las acciones tempranas REDD+ de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) se concluyó la primera etapa del Programa Especial de la Península de Yucatán y se obtuvieron recursos por 12.5 millones de pesos para apoyar a comunidades, ejidos y dueños de tierras, contribuyendo a acciones tempranas de preparación e implementación del suelo.

Con el Apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y con la participación de los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo se concluyó la Hoja de Ruta de la Estrategia Regional de Adaptación al Cambio Climático, encaminada a reducir y detener la deforestación y degradación forestal del estado, la cual es única en su tipo, al ser la primera región del país en la que se trabaja conjuntamente.

Además, se cuenta con el Inventario de Gases Efecto Invernadero que estableció la línea base en el periodo 2007-2012, validado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático. A pesar de ello, el estado no tiene una red de monitoreo de emisiones.

Durante la administración pasada se creó un Sistema Estatal de Información Ambiental (SEIA), con lineamientos homologados en el procesamiento de datos de información geográfica en todos los temas que inciden en materia ambiental; actualmente funciona de forma interna; sin embargo, se proyecta que a mediano plazo esté disponible para el público a través de la página de la Secretaría.

De acuerdo con la Semarnat,129 la recolección de residuos sólidos urbanos en el estado es de mil 700 toneladas. El municipio de Benito Juárez genera el 47.04% del total de residuos de la entidad y el porcentaje de residuos sólidos urbanos es de 93.3%.

En cuanto a infraestructura, el estado dispone de ocho rellenos sanitarios, además de 153 vehículos de recolección. Gracias a ello, el 99.3% de los residuos sólidos generados se recolectan. Asimismo, se construyó la primera etapa del Centro Integral de Manejo de Residuos Sólidos Intermunicipal de Benito Juárez e Isla Mujeres.

La Agencia Alemana de Cooperación Técnica-GIZ estableció el Primer Plan de Residuos Sólidos en Casos de Desastre en el país.

Desde 2012, con la creación de la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental y con su derivación en el estado de Quintana Roo en 2015, se determinó que cualquier daño al medio ambiente tendrá su correspondiente reparación y es obligatorio realizar acciones que contengan el daño y, cuando esto no sea posible, se deberá recurrir a una compensación ambiental.

El Código Penal Federal considera como delitos contra el ambiente y la gestión ambiental las acciones que dañan o afectan los recursos naturales, la flora, la fauna, los ecosistemas, la calidad del agua, el suelo, el subsuelo o el ambiente.

El reporte de incidencia delictiva del fuero federal por entidad federativa 2012–2015 registró 393 delitos cometidos contra el ambiente y la gestión ambiental frente al patrimonio del estado (ver gráfica 5.7).

129 http://apps1.semarnat.gob.mx/dgeia/informe_resumen14/07_residuos/7_1_1…

De acuerdo a información del INEGI, en 2014 se recibieron 388 denuncias en materia ambiental (ver tabla 5.5)

Tabla 5.5 Denuncias recibidas en materia ambiental 2014

Si bien existe un marco legal aplicable en materia ambiental, también es cierto que éste ha sido rebasado y olvidado, por lo que la situación actual en materia ambiental reporta saldos negativos, debido a la incapacidad del gobierno de imponer orden y de organizar en el territorio la ejecución de la normatividad, así como de vigilar su cumplimiento.

Al hacer caso omiso de dicho marco legal se han trasgredido y vulnerado los ecosistemas. En aras del desarrollo turístico han crecido de manera desordenada muchos nuevos asentamientos, con sus consecuentes problemas de incorporación al sistema urbano y rural de Quintana Roo y la demanda de servicios. Por tanto, en lo que ataña al medio ambiente, la normatividad federal y la estatal, deben armonizarse también en los contextos locales, y los municipios deben alinearse a esta política de aprovechamiento sustentable, además de promover los que son de su competencia.