La competitividad es una de las formas de medir la economía comparándola con la de otras ciudades, estados, regiones o países; consiste en describir y analizar las ventajas y desventajas con respecto a otras economías. La competitividad, de acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), es la capacidad de atraer y retener talento e inversión. Este no es un concepto nuevo, prestigiosos pensadores lo adoptaron para poder contrastar economías entre sí y tomar decisiones acertadas. Adam Smith acuño el concepto ventaja absoluta en su obra La riqueza de las naciones, el cual buscaba calificar una nación como aquella que exportaba determinados productos a precios más bajos.

En la actualidad, Michael Porter define la competitividad como “la capacidad de una industria para innovar y mejorar constantemente; las compañías, a su vez, ganan ventajas sobre los mejores competidores del mundo debido a la presión y el reto”; en otras palabras, la competitividad es aquella capacidad que tiene una empresa de otorgar un producto o servicio que pueda ofrecer mejores expectativas a los clientes, obligando a elevar la eficiencia de las empresas del mismo sector.

La mejor forma de administrar los recursos de una empresa es incrementar su productividad y mantenerse atento a las necesidades de los mercados, así como entender la importancia de la competitividad. Porter explica el concepto ventaja competitiva como una empresa que genera en su producto un valor agregado, desde su producción hasta su distribución, de tal manera que sea más eficiente para la empresa al reducir costos y aumentar su ganancia.

Para lograr el desarrollo de una ciudad o región es imprescindible que el gobierno adopte medidas específicas en conjunto con las industrias, bajo esquemas de trabajo que contribuyan a su fortalecimiento, a través de la vinculación de estructuras políticas y económicas, que en suma coadyuven a potencializar las ventajas competitivas del territorio.

De acuerdo al Banco Mundial, las ciudades son la base para un futuro sostenible, el crecimiento y la innovación; pero debido a la situación que presenta la economía mundial, ciertas zonas se convierten en focos de pobreza y desempleo. Al mejorar la competitividad de las ciudades promedio se busca aumentar el crecimiento de la industria y las empresas, generar empleos, elevar su productividad y mejorar los ingresos.

Las ciudades competitivas tienen varios rasgos en común, entre ellos los siguientes: un crecimiento económico acelerado, aumento del empleo, incremento de los ingresos y la productividad; además, son éstas las ciudades con mayor inversión Extranjera Directa (IED).

El principio rector de la economía global se basa en la competencia de los mercados, lo que representa un elemento central para incentivar el desarrollo económico de los países y los territorios subnacionales, pues estos se ven en la necesidad de fortalecer y diversificar sus sectores productivos, con la finalidad de ofrecer bienes y servicios de calidad con costos competitivos, así como innovar los procesos de producción que permitan ampliar las relaciones comerciales, mostrando la facilidad de adaptación a los cambios y demandas de los mercados. Impulsar la competitividad es una tarea prioritaria de todos los gobiernos, por lo que es necesario implementar o, en su caso, dar continuidad a políticas transversales que involucren directa e indirectamente rubros tales como infraestructura económica, salud, educación, deuda pública, combate a la corrupción, eficiencia gubernamental, certidumbre legal, especialización del capital humano y desarrollo tecnológico, por mencionar algunos, que en conjunto contribuyen al desarrollo económico local, regional y nacional.

A la inversa, una economía que crece con lentitud por lo general cuenta con deficientes regulaciones en materia económica, dañando su competitividad, es por ello que al no impulsar normas que mejoren la productividad, no existirán los cimientos que impulsen el crecimiento sostenido de cualquier región. En México, las reformas estructurales han tenido como principio rector elevar la competitividad y la rentabilidad de los sectores económicos, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los habitantes. Sin embargo, el incremento de la corrupción y el debilitamiento de las instituciones, han impedido la consolidación de las nuevas políticas económicas establecidas por el gobierno federal.

El Índice Global de Competitividad 2014-2015, elaborado por el Foro Económico Mundial, situó a México en la posición número 61 de un total de 144 países que fueron evaluados. México descendió seis posiciones con respecto al estudio realizado entre 2013 y 2014. Algunos de los indicadores que fueron considerados son el fortalecimiento de las instituciones, la infraestructura disponible, salud y educación, eficiencia del mercado laboral, preparación tecnológica, innovación y sofisticación de negocios. Las principales fortalezas del país radican en el tamaño del mercado, donde ocupó la décima posición, seguido del entorno macroeconómico, en el que se posicionó en el lugar 53, mientras que en la sofisticación de los negocios se situó en la posición 58, en tanto que en innovación obtuvo el lugar 61 y el lugar número 63 respecto al desarrollo del mercado financiero.

Se debe resaltar también que la educación ejerce un papel primordial en el nivel de competitividad en un país, pues es donde se forman especialistas por región de acuerdo a las necesidades de las empresas.

La economía mexicana, según datos del Doing Business en México 2016, ha mantenido un crecimiento estable. En 2015 fue del 2.5% y el estimado para 2016 es de 2.4%; sin embargo, este porcentaje dependerá de que la Tasa de Interés en Estados Unidos se mantenga y que las políticas financieras que establezca su nuevo gobierno no incrementen las especulaciones de los mercados. La recuperación de Estados Unidos ha beneficiado a México, ya que el 81% de las exportaciones se realizan con el país vecino, contribuyendo a amortiguar los efectos negativos por la caída de los precios en las materias primas y la elevada volatilidad de los mercados financieros.

El Índice de Competitividad Estatal 2016 (ICE) elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), señala las grandes asimetrías que experimentan las entidades federativas en cuanto a su desarrollo se refiere, y que con el paso del tiempo se han aumentado, abriendo una brecha de desigualdad entre los estados del norte, centro y sur del país, este fenómeno responde a la falta de políticas públicas que incentiven la reactivación y dinamización de las economías locales, haciendo que no todas las entidades logren un crecimiento compacto y sostenido, prueba de ello es que lo estados de Querétaro, Aguascalientes, Zacatecas, Quintana Roo y Nuevo León son los que obtuvieron una mayor tasa de crecimiento entre 2005 y 2015; mientras que Campeche, Chiapas y Tamaulipas son los que presentan un mayor rezago. El crecimiento de las economías locales es fundamental para la atracción y retención de talento e inversiones, con lo cual se favorece la creación de empleos y la mejora de la calidad de vida los habitantes de cada uno de los estados.

En el mismo sentido, IMCO menciona que un estado competitivo es aquel que es atractivo para el establecimiento de empresas nacionales e internacionales, ya que cuenta con altos niveles de productividad y un mercado local dinámico, lo que impacta en el bienestar de sus habitantes. En los resultados publicados en el ICE 2016, Quintana Roo ocupo la posición número 13, hecho que representa el descenso de una posición respecto al año 2014, con una calificación de 51.86 puntos, los cuales fueron obtenidos tras el análisis de un total de 100 indicadores que se distribuyen en 10 subíndices que evalúan distintas dimensiones. Sin embargo, la perdida de la competitividad que ha sufrido la entidad es muestra de la parálisis administrativa que ha imperado en los últimos años (ver graficas 1.21 y 1.22).

Gráfica 1.21 Resultados Generales del Índice de Competitividad Estatal 2016Gráfica 1.22 Índice de Competitividad Estatal – Quintana Roo

El Manejo Sustentable del Medio Ambiente mide la capacidad de las entidades federativas para aprovechar el potencial de los recursos naturales, sin poner en riesgo su sustentabilidad en el mediano y largo plazos. Quintana Roo cuenta con 6,317 km2 de área protegida, manteniéndose en la novena posición desde los años 2012 y 2014. El valor agregado agrícola por agua por hectómetro cúbico utilizado paso de 9 mil 283.30 pesos a 6 mil 303.64 pesos. Por lo que refiere a las empresas certificadas como “limpias”, el estado ocupo la última posición en los últimos dos estudios realizados con apenas 3 empresas certificadas. Lo anterior marca la imperiosa necesidad de brindar mayor atención al campo y a la explotación de los recursos forestales e hídricos, así como implementar proyectos que contribuyan a la reducción de emisiones de contaminantes por la práctica de actividades económicas. En el mismo sentido, se deben redoblar esfuerzos para incrementar la prevención de desastres y hacer un buen uso, destino y manejo de los residuos; siendo necesario actualizar los requerimientos que permitan a empresas su establecimiento e inicio de actividades, acción que hará posible garantizar el absoluto respeto y cuidado del medio ambiente.

Es importante mencionar que en los últimos cuatro años el problema de destrucción de manglares y deforestación de selva se ha aumentado y no existen normas que regulen este proceso. En 2014, Quintana Roo fue uno de los seis estados que más exhibieron sobreexplotación de sus acuíferos al extraer volúmenes superiores a los recargados.

Una Sociedad incluyente, preparada y sana es aquella que mide la calidad de vida de los habitantes a través de tres principales áreas: salud, educación e inclusión. Éstas dan un claro indicio de las oportunidades que existen para forjar y atraer capital humano a la entidad, actualmente el estado se encuentra por encima del promedio nacional que es 49.75 con un promedio de 55.06 ocupando la novena posición, mejorando tres lugares respecto al 2012. Por lo que refiere al acceso de alcantarillado, la entidad avanzo 1.1 puntos porcentuales comparado en el estudio anterior, reflejando un mayor acceso de la población a este servicio. En materia de pobreza multidimensional es posible observar una reducción del 3 por ciento, al pasar de 38.80 en 2012 a 35.90 en 2014.

El índice de Economía estable se encarga de evaluar los principales determinantes del crecimiento, la deuda pública y el perfil de la Población Económicamente Activa. El estado, tuvo un crecimiento real promedio del PIB en los últimos tres años del 4.94%, ocupando la novena posición a nivel nacional. El PIB per cápita nos muestra el desarrollo económico que se ha experimentado en los últimos años, de 2012 a 2014 creció un 5%, sin embargo este indicador no es representativo en materia de bienestar, ya que actualmente existen grandes brechas de desigualdad entre la población que habita las tres regiones que conforman al territorio.

En dos años la deuda pública aumento en un 41%, siendo un porcentaje considerablemente alto para el tiempo en el que se incrementó. Por lo cual, Quintana Roo tiene el peor resultado del subíndice de economía y finanzas públicas, al ser el estado que presenta los mayores flujos de egresos por deuda pública, el mayor nivel de deuda con relación a su PIB, así como del porcentaje de ingresos que recibe por parte de la federación. Las obligaciones financieras con las que cuenta la entidad representan el 277.5% de sus transferencias federales. Una de las debilidades que presenta la Ley Estatal de Deuda Pública radica en la aprobación de pasivos de corto plazo, lo que contribuye a su incremento y recurrencia de manera constante, como lo ha sido en los últimos años.

Por lo que refiere a la población económicamente activa, la entidad ocupa el primer lugar en participación laboral, ubicándose por igual que la media nacional en materia de economía estable. Es preciso mencionar que Quintana Roo cuenta con invaluables fortalezas que pueden apuntalar su crecimiento económico sostenido, sin embargo, la falta de planeación y visión no han permitido detonar sus potencialidades.

Los Sectores Precursores incluyen a las actividades financieras, de telecomunicaciones y de transporte, las cuales asumen una gran importancia, pues se les considera como condiciones necesarias para impulsar el crecimiento económico, la inversión y la generación de empleo, por lo cual, su fortalecimiento se vuelve una prioridad para el aumento de la competitividad y, con ello lograr incidir y dinamizar los sectores que impactan de manera positiva en la economía local. Por lo que refiere a la disponibilidad de carreteras pavimentadas el estado ocupo la misma posición que en el estudio 2014, ubicándose en el lugar 21; sin embargo, los accidentes por las malas condiciones de caminos y carreteras aumentaron considerablemente al pasar de un promedio de 35.0 a 119.9, estos resultados muestran el incremento de las pérdidas económicas y materiales de los productores locales y las empresas establecidas, pues él no contar con vías terrestres de comunicación en buen estado, repercute en el incremento de los costos de traslado y comercialización, disminuyendo la cantidad de ciudadanos que tienen acceso a insumos de primera necesidad, así como en el debilitamiento de los mercados locales.

Por lo que respecta al tráfico aéreo, el estado se ubica en el primer lugar del país, como consecuencia de ser uno de los principales destinos turísticos y de negocios. Las llegadas nacionales e internacionales cada año se intensifican, por lo que sus aeropuertos se encuentran en constante movimiento, Quintana Roo incrementó el flujo de pasajeros aéreos en un 15.5% aproximadamente, mientras que en carga aérea disminuyó el 15.2%.

El Aprovechamiento de las relaciones internacionales califica el grado con el cual las entidades capitalizan su relación con el exterior para elevar su competitividad. Por ello, el subíndice considera indicadores relacionados con el turismo internacional y el flujo de capitales, el ICE 2016 ubico a Quintana Roo en el quinto lugar, una posición mayor a la obtenida en el año 2014, con un total de 33 puntos, muy por encima de la media nacional, misma que es apenas de 19 puntos. En este sentido, el valor de las exportaciones del estado ocuparon la última posición, mientras que la Inversión Extranjera Directa reporto una abrupta caída, al descender 19 posiciones, al pasar del sexto al lugar veinticinco, finalmente la recepción del turismo extranjero mantuvo a la entidad en el primer lugar a nivel nacional, siendo este sector el que otorga una mayor cantidad de ingresos al Producto Interno Bruto Estatal.

La Innovación de los sectores económicos es la capacidad que tienen las empresas mexicanas para competir con éxito en la economía mundial y estimular el desarrollo del mercado interno; una entidad que le apuesta a la innovación tiene un rápido crecimiento económico y se refleja en el bienestar de su población. Quintana Roo, ocupo el lugar número treinta y dos al retroceder seis posiciones en dos años, a pesar de que el número de investigadores aumentó de un total de 13 por cada 100 mil habitantes a 17.1; esta cifra es proporcional al número de patentes, las cuales ascendieron de 0.55 a 0.95 patentes solicitadas por cada 100 mil pobladores. Mientras que las empresas certificadas con ISO 9001 y 14001 se mantuvieron con un total de 49; reflejando el poco interés de anteriores administraciones por impulsar las normas de calidad y de gestión, así como las regulaciones medioambientales, por lo que no se han obtenido avances significativos en el fortalecimiento de la cultura de calidad en el servicio y el cuidado del medio ambiente por parte de los sectores económicos.

El Banco Mundial, a través del Doing Business, analiza las regulaciones comerciales de la pequeña y mediana empresa. La información compara 189 economías de todo el mundo. En el caso de México el documento menciona que los emprendedores mexicanos, al abrir una nueva empresa o regularizarla, encuentran un panorama diverso en cuanto a regulaciones y prácticas, dependiendo del gobierno local. La forma de medir el clima de negocios en los 32 estados mexicanos se basa en cuatro indicadores: apertura de una empresa, obtención de permisos de construcción, registro de la propiedad y cumplimiento de contratos.

El análisis mide el tipo de trámite, tiempo, costo y capital mínimo exigido para abrir una empresa. Por primera vez se incorpora la calidad de la regulación en materia de construcción y su implementación, así como la calidad del sistema de administración de tierras y la calidad de los procesos judiciales.

El estado de Quintana Roo mantuvo el lugar 25 en la facilidad para hacer negocios, sin embargo, en la apertura de una empresa pasó en dos años de tener la clasificación 30 en eficiencia regulatoria al lugar 32, es decir, que la entidad cuenta con los procesos más deficientes y anquilosados del país, reflejados en la reducción de la tasa de creación de empresas. Lo mismo sucede en el caso de la obtención de permisos de construcción, en el que ocupaba la novena posición en 2014 y descendió seis lugares para ubicarse en la clasificación quince. Por lo que refiere al indicador de registro de propiedades no existió cambio alguno. Mientras que en materia de cumplimientos de contratos existe un avance significativo, pues de situarse en la posición 18, ascendió al segundo lugar, solo por debajo del estado de México (ver tabla 1.6).

Tabla 1.6 Facilidad para Hacer Negocios en Quintana Roo.-Elementos de análisis

El número de trámites que se necesitan para abrir una empresa determina qué tan eficiente es el proceso. En el estado de Quintana Roo se necesitan nueve procedimientos para inscribir una sociedad, por lo que se ubica en el lugar número 32 de los estados analizados. El municipio de Monterrey es el primer lugar en facilitar la apertura de empresas, ya que sólo se requieren siete trámites y ocho días para realizar los procedimientos necesarios; en cambio, en la ciudad de Cancún se necesitan 48.5 días de acuerdo a las cifras obtenidas por parte del gobierno del estado, por lo que el tiempo de espera resulta muy superior en comparación de Ciudad Juárez, municipio que precede con los peores resultados, en la cual se registran 26.5 días de espera y 8 tramites, para realizar la apertura de una empresa.

Sin duda, es necesario implementar una mejora regulatoria con la cual sea posible hacer más eficientes los procesos de apertura de una empresa, disminuyendo el número de trámites necesarios, así como los tiempos de espera, con la finalidad de generar un clima de negocios favorecedor que impulse el crecimiento económico de la entidad. La parálisis administrativa que sufría el estado, propicio que el comercio informal se volviera más atractivo para la población ante la dificultad de establecer unidades económicas formales. Dicho panorama ubico a Quintana Roo como una de las peores entidades para hacer negocios.

En total son doce los procedimientos requeridos para obtener un permiso de construcción en el estado; a este problema se agrega que la oficina correspondiente tarda un lapso de 65 días en dar su aprobación final, mientras que el estado de Colima solo necesita 12 días para otorgar la misma resolución. Cancún es la penúltima ciudad de las 32 evaluadas en lo que refiere al registro de la propiedad, para este procedimiento es necesario efectuar diez trámites y esperar 43 días, mientras que el municipio de Aguascalientes solicita un total de cinco tramites y 17 días de espera, siendo la ciudad con los mejores resultados en la materia. Sin lugar a dudas lo amplios tiempos de espera desalientan la llegada de inversiones y desincentivan la puesta en marcha de proyectos productivos por parte de emprendedores locales.

La facilidad y eficiencia para hacer cumplir contratos comerciales en Quintana Roo ha mejorado en los últimos dos años, pues el tiempo estimado de resolución es de 205 días, con lo que avanzo de la posición dieciocho al segundo lugar de la clasificación. Este lapso se determina mediante el seguimiento a la evolución de una disputa estableciendo el tiempo, costo y número de procedimientos que se requieren desde el momento en que se establece una demanda legal hasta el instante del laudo y en su caso el pago para resarcir el daño causado. Por lo que es necesario emprender una reingeniería administrativa y efectuar capacitaciones al personal que labora en el área, permitiendo eficientar los procesos de impartición de justicia pronta y expedita.

En materia empresarial, Quintana Roo necesita analizar y comparar las diferentes regulaciones existentes en el estado; lo anterior representa importantes áreas de oportunidad para fortalecer el trabajo conjunto con los once municipios que integran a la entidad, promoviendo la creación de proyectos innovadores que mejoren las prácticas gubernamentales, con principal énfasis en los municipios con mayor rezago en materia económica, obteniendo como resultado en el corto y mediano plazos potencializar la llegada de inversiones productivas.

Es imprescindible impulsar reformas estructurales de largo plazo, para estimular la productividad y liberar el talento emprendedor existente en la entidad, siendo posiblecrear nuevas empresas, que en suma coadyuvaran a incrementar el bienestar de la población a través de la creación de fuentes formales de empleo, brindando mayores oportunidades de desarrollo a todos los habitantes.

Existe una correlación directa entre los países altamente competitivos y aquellos que han resistido la crisis económica mundial o en su defecto se han recuperado rápidamente de ella. Así también, hay un estrecho vínculo entre la competitividad y la capacidad de una economía para generar, atraer, aprovechar y apoyar el talento, puesto que al impulsarlos se logran mejores resultados en la economía.

Si bien es cierto, para el estado es urgente implementar procesos de mejora regulatoria, pero en el mismo sentido, es imprescindible brindar asistencia técnica para mejorar el desempeño de las empresas y que éstas no cierren después de un año de su apertura. Dicha actividad económica requiere de normas adecuadas para la creación, crecimiento y consolidación de las empresas, evitando su desaparición de los marcados locales y nacionales.

La mejora regulatoria incentiva el fortalecimiento del clima de negocios, ayudando al sector privado a obtener una mayor prosperidad e incrementar su dinámica, ampliando el tiempo de vida de las unidades económicas; INEGI muestra que en los últimos cinco años se registraron más nacimientos que muertes de empresas en el estado, sinónimo del incremento de la esperanza de vida de los negocios, a pesar de las deficiencias administrativas que se muestran en la apertura de empresas. Actualmente la mayor cantidad de unidades económicas existentes, radican en el giro de servicios, enfocadas al sector turístico (ver gráfica 1.23).

Gráfica 1.23 Comparativo de esperanza de vida de empresas

ProMéxico define la Inversión Extranjera Directa (IED) de la siguiente manera: “la colocación de capitales a largo plazo en algún país extranjero, para la creación de empresas agrícolas, industriales y de servicios, con el propósito de internacionalizarse”, es decir, cualquier persona puede invertir en el estado, y su capital no solo se reflejará en la creación de nuevas unidades económicas, sino también en la generación de empleos para la población. Los gobiernos nacionales y locales buscan ofrecer mayores incentivos y beneficios a las empresas, a fin de que escojan a su territorio como el idóneo para poner en marcha proyectos productivos.

El estado de Quintana Roo, en 2015 recibió un total de 284.9 millones de dólares de IED, siendo el sector manufacturero el que captó una mayor proporción. Los principales países inversores en la entidad fueron Holanda, España, Estados Unidos y Panamá. Sin embargo, la inversión extranjera directa no ha podido recuperarse desde 2007, antes de la crisis mundial que causó Estados Unidos, con la consecuente pérdida de 701.7 millones de dólares (ver gráfica 1.24)

Gráfica 1.24 Inversión Extranjera Directa-Quintana Roo

La mayor parte de las inversiones extranjeras que llegan a la entidad, se concentran en los municipios de la zona norte, al ser estos los que cuenta con mayor infraestructura económica y de servicios. Cifras de la Secretaría de Economía prevén un incremento en la llegada de capitales respecto al año 2015, siendo elsector inmobiliario el que presenta mayores áreas de oportunidad, por lo que se han incrementado las inversiones relacionadas a esta actividad en 2016 y se pronostica una tendencia similar para el 2017. Si bien es cierto que la devaluación del peso frente al dólar americano ha traído grandes consecuencias para la economía nacional; para el sector privado se han abierto grandes áreas de oportunidad ante tal situación, permitiendo a empresarios canadienses, españoles y estadounidenses, incrementar sus inversiones así como adquirir inmuebles propicios para el desarrollo de proyectos económicos, como consecuencia del poder adquisitivo con el que cuenta su moneda de origen.

Cifras del Sistema de Información Empresarial Mexicano, muestran que Quintana Roo cuenta con 21 mil 687 empresas registradas hasta octubre de 2016, siendo en su mayoría las que se especializan en el giro comercial con 11 mil 734, por su parte el sector de los servicios contabilizo un total de 8 mil 965 empresas, mientras que la industria cuenta con apenas 988 unidades económicas (ver gráfica 1.25).

Gráfica 1.25 Distribución de Empresas-Quintana Roo

Los municipios que concentran mayor comercio son Benito Juárez, con el 31.40% y Solidaridad, con 45.20%, ambos dedicados al sector turismo. La economía de estos municipios depende completamente de la llegada de turistas nacionales e internacionales (ver gráfica 1.26).

Gráfica 1.26 Distribución por tipo de Empresas. -Quintana Roo

El sector de transportes, comunicaciones y servicios concentran el 95% de las empresas con menos de diez empleados, mientras que sólo el 0.5% de éstas superan los 250 trabajadores, siendo en su mayoría hoteles donde se registran estos casos, por lo cual, la oferta de vacantes en estas empresas depende prioritariamente de la afluencia turística.

En el estado existen un total de 761,234 personas empleadas, de las cuales el 51% se concentra en el sector manufacturero, de la construcción y de restaurantes y servicios de alojamiento. Pero la mayoría de quienes laboran en estos sectores no cuentan con un título que los avale como un empleado calificado, hecho que no contribuye al incremento de la competitividad de las actividades económicas (ver gráfica 1.27).

Gráfica 1.27 Empleados por Actividad. -Quintana Roo

La entidad concentra el 0.89% de la población del país matriculada en universidades, para el ciclo escolar 2014-2015, la matrícula más alta se concentró en las áreas de ciencias sociales, administración y derecho. En total hay 225 escuelas de nivel medio superior y 71 de nivel superior. Actualmente el estado es líder en carreras de turismo y gastronomía, cuyos objetivos son la calidad educativa a través de la acreditación, capacitación y divulgación de la importancia que tiene el turismo en la región. Existen un total de 134 investigadores que pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), sin embargo, ninguno de estos se especializa en el desarrollo e innovación de actividades como la agricultura o las energías renovables, lo que podría representar grandes ventajas para la entidad en el mediano plazo para impulsar la diversificación económica. Mediante la investigación y el desarrollo de proyectos productivos, es posible lograr un punto de equilibrio que contribuya a reducir la dependencia del sector turístico (ver gráfica 1.28).

Gráfica 1.28 Población Escolar por Formación