Cuando un gobierno es corrupto, ineficiente, deshonesto y sólo busca el beneficio de unos cuentos, de inmediato la sociedad le da la espalda; sin embargo cuando un gobierno es honesto, transparente, busca frenar la desigualdad y brindar más y mejores oportunidades, genera confianza entre la sociedad y los empresarios, para que así en unidad, grandes cosas sucedan.
Esta fórmula vuelve a comprobar su validez, ya que el gobierno del cambio que encabeza Carlos Joaquín recibió de la Comisión Federal Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), el certificado que avala que el agua de 36 playas de Quintana Roo es cien por ciento apta para el uso recreativo. Esto se logró gracias las acciones que en materia de capacitación, información y participación social para prevención de daños ambientales, se ha venido impulsando.
Pero eso no es todo, ya que nueve de estas treinta y seis playas cuentan con el distintivo Blue Flag (Bandera Azul), un estándar internacional que se otorga únicamente a quienes acreditan el cumplimiento de 33 criterios englobados en cuatro categorías: Información y Educación Ambiental, Calidad de Agua, Gestión y Manejo Ambiental, así como Seguridad y Servicios.
Las playas certificadas por Blue Flag son: Ballenas, Centro, Chac Mool, Coral, Delfines, El Niño, Las Perlas y Marlín, en el municipio de Benito Juárez; en Bacalar, el balneario ejidal. Todas reúnen los requisitos establecidos por la Foundation Enviroment Education, (FEE) encargada de otorgar la Bandera Azul.
El gobierno de Carlos Joaquín, desde el inicio de su gestión, ha trabajado para que Quintana Roo cumpla con los criterios de sustentabilidad, a fin de que las bellezas naturales sigan siendo disfrutadas por miles de visitantes cada año y la industria turística genere más y mejores empleos, amén que el impacto de la actividad humana sea el menor.
Chetumal, Quintana Roo