Contar con un empleo que nos permita crecer como personas, desarrollarnos profesionalmente pero sobre todo, vivir en armonía con nuestra familia, es fundamental para los habitantes de un Estado que está corrigiendo el camino hacia el desarrollo.
En Quintana Roo hay cambio y ya se nota. Así lo dicen los indicadores oficiales en materia de generación de empleos. Tan solo en el primer trimestre del 2017, el número de empleos aumentó un 10.10 por ciento, según reportó la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en el Estado, basada en las estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Lograr estas metas requirió de una gran labor por parte de la administración de Carlos Joaquín, quien desde el primer día de su gobierno se ha dedicado a reordenar el uso de los recursos a fin de que con responsabilidad, transparencia y eficiencia, se canalicen a programas que mejoren la vida de los quintanarroenses, que ellos mismos aprovechen las oportunidades de salir adelante, dando un paso más en la disminución de la brecha de desigualdad que en los gobiernos se abrió al solapar la corrupción que privilegió a unos cuantos.
Hoy, las cosas están siendo más justas, los recursos se canalizan a programas que fomenten la competitividad en empresas, sin descuidar los derechos laborales de quienes día a día construyen con su trabajo una mejor sociedad. Anteponiendo siempre los valores que garanticen el respeto a cada trabajador, fomentando así la confianza entre los inversionistas para que instalen con total certidumbre sus empresas, generando así más puestos de trabajo en la industria turística, el campo y los servicios.
Chetumal, Quintana Roo