En Quintana Roo decimos adiós al fuero, adiós a la impunidad

Fuero

Inicialmente el fuero fue creado como figura jurídica, para que los gobernantes no se vieran impedidos de ejercer su función de gobernar y administrar los recursos públicos, ante demandas judiciales que les interpusieran sus oponentes políticos, como una manera de trabar el ejercicio de sus cargos.

En México, esta figura se aplicó para que los legisladores, no fueran objeto de persecución política por sus dichos en las tribunas legislativas. Luego se extendió a más personajes públicos, beneficiando al presidente de la república, los gobernadores, magistrados y presidentes municipales. Además de los diputados y senadores.

Desgraciadamente esta figura se corrompió de tal manera, que el fuero fue “confundido” por muchos años, como una licencia para robar, para hacer negocios, para violar la ley.

De esto no se salvó Quintana Roo, en donde, de manera especial, las anteriores administraciones gubernamentales, tomaron como propio el patrimonio de los quintanarroenses, ya para hacer negocios con enormes ventajas a su favor, ya para usar el dinero público con fines distintos a los de su naturaleza.

Afortunadamente eso se acabó. Los diputados del Congreso Local determinaron eliminar la figura del fuero. Con lo cual todos los servidores públicos ahora podrán ser llevados ante los tribunales, en caso de que cometan un delito.

El Gobernador Carlos Joaquín celebró ésta determinación, porque la gente llegó al límite de su paciencia, está harta de la corrupción generada por quienes estuvieron en el poder y en vez de servir a la comunidad privilegiaron a unos cuantos. Ahora, para hacer un cambio, la honestidad y la transparencia son indispensables.

El fuero constitucional se había convertido en un obstáculo para la impartición de justicia. Ahora, quien la hace, la paga.

 

Chetumal, Quintana Roo