Necesitábamos corregir el rumbo, y lo estamos haciendo

transparencia

Para poder avanzar en Quintana Roo se imponía de manera impostergable como primera acción de gobierno, corregir el rumbo, dejar atrás las prácticas abusivas que infligieron entre la sociedad quintanarroenses grandes y graves heridas.

El primer gran paso que se dio en ese sentido fue definir la estrategia para combatir la corrupción e iniciar la recuperación de miles de millones de pesos que en la administración anterior se desviaron para uso de unos cuantos y en detrimento de la mayoría de la población.

Superar las prácticas de corrupción no es sólo un asunto de justicia social, va más allá. Se trata de ir tejiendo entre la sociedad la idea de que vivir sin aprovecharse de los más débiles, cumplir con las obligaciones ciudadanas de la manera en que dicta la ley, y no tratar de sacar provecho, es una manera posible de vivir. Es decir, en el plano inmediato tiene implicaciones porque se castiga a los malos funcionarios, pero también es una manera diferente de vivir en comunidad.

El Gobernador Carlos Joaquín ha puesto todo el empeño de su administración en esta premisa: corregir el rumbo. Así lo ha hecho saber a todos sus funcionarios, sin importar el cargo que ostenten. Desde quien despacha en una ventanilla con atención directa al público, hasta quien tiene como encomienda una secretaría o dependencia estatal.

Sin duda alguna el rumbo se está corrigiendo, durante el primer año de administración se han documentado los casos de corrupción de la pasada administración, se ha colaborado con las autoridades federales que también han llevado un minucioso proceso de fiscalización de los recursos públicos, y se han presentado las demandas correspondientes, que han derivado en el encarcelamiento de los presuntos responsables y en la apertura de procesos, que como están bien sustentados, habrán de ofrecer resultados positivos.

Cancun, Quintana Roo