A ti, y a todos, nos beneficia la rendición de cuentas

transparencia

Hoy todo mundo habla de transparencia y rendición de cuentas. Incluirlo en los discursos oficiales, parece que se ha vuelto un tema obligado. Pero eso, en qué beneficia al ciudadano común. A María que todos los días se levanta temprano para ir a trabajar en un restaurante, en espera de que las propinas le completen su paga semana; o a Pedro que se preocupa por llegar a fin de mes, y tener suficiente dinero en el bolsillo para pagar la renta y dar de comer a su hijo.

Directa e indirectamente en todo. Si María o Pedro, o todos, tienen que soportar y mantener un gobierno corrupto, la situación económica, su situación económica personal, se vuelve más complicada. ¿Por qué? Simplemente porque el dinero que se recauda por impuestos, que ellos pagan directamente o cada vez que consumen algo, no llega a donde estaban destinados. Es decir, no son empleados para mejorar escuelas, para ampliar los servicios en su colonia, para tener atención médica de calidad.

Por el contrario, ese dinero que es de ellos, que es de todos, se queda en las manos de unos cuantos, que hacen del patrimonio público, una herencia personal.

Y eso venía pasando en Quintana Roo. Pero afortunadamente ya no más, gracias al gobierno del cambio. Con Carlos Joaquín hemos logrado avanzar en materia de transparencia y rendición de cuentas, lo que permiten que el gobierno canalice los recursos a atender las necesidades de la gente.

Así que, de acuerdo con el Índice de Transparencia y Disponibilidad de la Información Fiscal de las Entidades Federativas (ITDIF), Quintana Roo ocupó este año el décimo tercer lugar en transparencia fiscal, mientras que en el año 2016 se ubicaba en el sitio número 22.

Chetumal, Quintana Roo