Así como no puede existir democracia sin demócratas, sociedad sin ciudadanos, y tampoco puede existir el libre ejercicio de la democracia sin la plena libertad de expresión. Esta es la filosofía que impulsa el Gobernador del Cambio Carlos Joaquín.
Al reunirse con comunicadores en Chetumal, para celebrar el Día de la Libertad de Expresión, Carlos Joaquín reconoció que en América Latina y en el país, existe una dramática experiencia relacionada con atropellos a la libertad de prensa, especialmente en contextos de gobiernos dictatoriales y de violencia terrorista.
En México ser periodista es una profesión de riesgo, y en Quintana Roo hemos sido testigos de cómo se perdió el respeto hacia la libertad del ejercicio informativo. Los contenidos de los medios de comunicación eran manejados desde una oficina al servicio del poder en turno.
La dignidad humana es sólo una utopía en aquellas sociedades en donde no se garantiza la libertad de expresión, que no es exclusividad de quienes se dedican al ejercicio periodístico, sino que a su vez es una responsabilidad y un derecho compartido por toda la sociedad.
Aún se representan numerosas trabas para que los periodistas puedan acceder a la información oficial. Por eso hay que reflexionar en el valor de la libertad de expresión, como un indicador de una democracia fortalecida.
En este contexto Carlos Joaquín refrendó su compromiso con el respeto a la libertad de expresión de manera plena. Porque el ejercicio pleno de la política hace avanzar a las sociedades, construye consensos, ensancha libertades, disminuye desigualdades, permite que nos pongamos de acuerdo, entre quienes tenemos puntos de vista diferentes.
Chetumal, Quintana Roo