Sobre la juventud de nuestro país pesan nubarrones grises que amenazan con convertirse en negros, si es que no se trabaja en la consolidación de una infraestructura que les garantice el acceso equitativo a las oportunidades de desarrollo y con eso superen la brecha de desigualdad.
Hay altas tasas de desempleo entre las personas jóvenes, eso es muy cierto, como también lo es el hecho de que se encuentran amenazados por los emisarios de una cultura hedonista en donde la ilusión de que el crimen paga bien y para siempre, los lleva a meterse, a muchos de ellos, en espirales en donde lo único que se encuentran son trágicos finales y la cosecha de sueños rotos.
Ante este difícil panorama el gobierno de Quintana Roo encabezado por Carlos Joaquín les ha pedido a los jóvenes que levanten fuerte la voz para que la sociedad entera escuche cuáles son sus reclamos, ideas propuestas y sentimientos; pero a su vez le ha solicitado a la sociedad que escuche a su juventud, que es lo que necesita, en qué está dispuesta a colaborar. Porque una voz, por muy fuerte que suene, sino encuentra un oído para ser escuchada, se convierte sólo en un lamento en el desierto
En el marco del Día Internacional de la Juventud Carlos Joaquín entregó el Premio Estatal de la Juventud 2017 a 14 jóvenes estacados en las categorías de: Logro Académico, Expresiones Artísticas a Artes Populares, Compromiso Social, Fortalecimiento a la Cultura Indígena, Protección al Ambiente, Ingenio Emprendedor, Derechos Humanos, Discapacidad e Integración, Aportación a la Cultura Política y a la Democracia y Ciencia y Tecnología.
Irene Padilla Lara dijo que esta es una oportunidad para reconocer a los jóvenes que luchan por tener un mejor Quintana Roo. “Me gusta como se está transformando el estado. Veo que las cosas se están haciendo bien y hay impulso para los jóvenes”
Chetumal, Quintana Roo